Hay recetas que sorprenden no por su complejidad, sino por lo mucho que pueden ofrecer con muy poco. Imagina un plato cremoso, ligeramente dulce, con notas terrosas y un aroma increíble recién salido del horno. Imagina además que apenas requiere preparación, que puedes dejar que el horno haga gran parte del trabajo y que, al probarlo, descubres una combinación equilibrada que te hace pensar: “¿por qué no lo había hecho antes?”. Hoy hablamos de las batatas rellenas de setas y espinacas, y hay un paso clave al hornearlas que puede marcar la diferencia entre un plato correcto… y uno memorable. Te lo cuento más adelante.
¿Por qué batata y no patata?
Muchas personas subestiman la batata, pensando que solo sirve para preparaciones dulces. Sin embargo, su sabor ligeramente caramelizado la convierte en la base perfecta para platos salados. Cuando se combina con ingredientes como setas frescas o espinacas, el resultado es un contraste espectacular.
Al igual que ocurre con recetas como los gnocchis de calabaza, la batata aporta cremosidad sin necesidad de incorporar harinas o grasas adicionales. Y si disfrutas de platos como la pasta con salsa de calabaza, probablemente esta receta también se gane un lugar en tu recetario.
Beneficios de cocinar con batata
- Alta en fibra y antioxidantes, saciante sin ser pesada.
- Versatilidad total, apta para versiones vegetarianas, veganas o con proteína añadida.
- Perfecta para batch cooking, ya que conserva bien su forma y sabor al recalentarse.
- Combina muy bien con ingredientes frescos como los que utilizamos en recetas como la ensalada de manzana, queso feta y rúcula, ideal para equilibrar el menú.
Ingredientes para batatas rellenas de setas y espinacas (2 personas)
- 2 batatas medianas (aprox. 600–700 g en total)
- 200 g de setas (champiñones, shiitake o mezcla)
- 100 g de espinacas frescas
- 1 cebolla pequeña
- 1 diente de ajo
- 30 g de queso rallado (parmesano, gruyère o vegano)
- 1 cucharada de aceite de oliva
- Sal y pimienta
- 1 pizca de tomillo o romero
- Opcional: nueces picadas, un chorrito de leche vegetal o nata ligera para cremosidad
Cómo preparar batatas rellenas de setas y espinacas
1. Hornear la batata (el paso crucial)
Precalienta el horno a 200 °C. Lava las batatas sin pelarlas, hazles unos cortes superficiales y colócalas en una bandeja con un poco de aceite. Hornéalas durante 40-50 minutos o hasta que estén tiernas al pincharlas.
Truco: si quieres acelerar, puedes precocerlas 5 minutos al microondas antes de hornear.
2. Preparar el relleno
Mientras las batatas se hornean:
- Sofríe la cebolla picada con aceite a fuego medio.
- Añade el ajo y las setas troceadas. Cocina hasta que suelten el agua.
- Incorpora las espinacas y cocina 2 minutos más.
- Salpimenta y añade el tomillo o romero.
Si quieres una textura más cremosa, puedes añadir una cucharada de leche vegetal o nata ligera.
3. Vaciar las batatas
Córtalas por la mitad longitudinalmente. Con una cuchara, retira parte de la pulpa (sin llegar a la piel). Mézclala con el salteado de setas y espinacas.
4. Rellenar y gratinar
Rellena las batatas con la mezcla. Espolvorea queso por encima si lo deseas y gratina 5-7 minutos a 220 °C.
Para una opción vegana, usa nueces tostadas o levadura nutricional como sustituto.
Ideas para variantes
| Ingrediente añadido | Resultado |
|---|---|
| Queso de cabra | Toque cremoso y ligeramente ácido |
| Hummus | Opción vegana y muy rica en proteína |
| Tofu marinado | Completa nutricionalmente |
| Salsa de tahini | Más carácter |
| Nueces o anacardos | Contraste crujiente |
¿Cómo integrarlas en un menú equilibrado?
Las batatas rellenas tienen una intensidad que combina muy bien con acompañamientos frescos. Por ejemplo:
- Con ensalada de manzana, queso feta y rúcula, añades contraste de acidez y frescura.
- Si buscas un entrante cálido, puedes hacer unos gnocchis de calabaza ligeros.
- Y si quieres reutilizar ingredientes, puedes aprovechar espinacas para combinarlas en una galette de calabacín, queso de cabra y nueces.
Valor nutricional estimado (por batata rellena)
- 420 kcal
- 12 g de proteínas
- 14 g de grasas
- 60 g de hidratos de carbono
- 9 g de fibra
Si quieres una versión más ligera, sustituye el queso por semillas o frutos secos tostados.
Cómo conservarlas
- Refrigerar: hasta 3 días bien tapadas.
- Congelar: solo el relleno (la batata pierde textura).
Si te interesa el batch cooking, te recomiendo preparar varias batatas al horno y utilizarlas también como base para cremas, como acompañamiento o incluso dentro de platos como la pasta con salsa de calabaza, que puedes servir como entrante.
Errores frecuentes y cómo evitarlos
❌ No hornearlas lo suficiente → quedan duras o demasiado fibrosas
❌ Añadir el relleno frío → debes mezclarlo con la batata aún caliente
❌ Sobrecargar de queso → desequilibra sabores
❌ No vaciar lo suficiente → se pierde cremosidad
❌ No aprovechar el jugo del horneado → es oro para añadir al relleno
Consejos expertos para un resultado insuperable
- Usa batatas de piel naranja intensa, suelen ser más dulces.
- Elige setas variadas para potenciar matices.
- Si las quieres más ligeras, sustituye el gratinado por semillas tostadas.
- Añade un toque de pimentón ahumado, especialmente si buscas sensaciones reconfortantes.
- Puedes preparar las batatas al horno al mismo tiempo que haces calabaza para otras recetas, como los gnocchis de calabaza o la pasta con salsa de calabaza, optimizando el tiempo en cocina.
¿Qué receta probar después?
Si esta receta te ha gustado, aquí tienes otras tres propuestas que siguen aprovechando ingredientes de temporada, equilibrando sabor y simplicidad:
- Ensalada de manzana, queso feta y rúcula: ideal como entrante ligero o acompañamiento fresco.
- Galette de calabacín, queso de cabra y nueces: perfecta para amantes del horno.
- Gnocchis de calabaza: para quienes buscan una versión casera de un clásico italiano con un toque de temporada.
Y si aún no la has preparado, te recomiendo volver a la pasta con salsa de calabaza, que es ideal para combinar con estas batatas cuando quieras un menú completo para invitados.
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