Si hay algo que todos reconocemos al instante es el aroma de unas galletas recién horneadas. Pero lo que quizá no imaginas es que existe una combinación concreta capaz de llenar la casa de un olor cálido, especiado y dulce que permanece incluso horas después. Una mezcla que convierte algo tan cotidiano como preparar galletas en un pequeño ritual reconfortante. Antes de mostrarte el paso a paso, déjame contarte por qué esta receta tiene un detalle visual que sorprende a cualquiera que la pruebe… y que hará que tus galletas no se parezcan a ninguna otra que hayas preparado.

El encanto de mezclar fruta fresca con masas especiadas
Una de las razones por las que estas galletas de jengibre con manzana y canela funcionan tan bien es la forma en que combinan dos mundos distintos:
- La calidez de las especias.
- La frescura y jugosidad de la manzana.
Al añadir una rodaja fina de manzana encima de cada galleta —como se aprecia en la imagen que enviaste— el resultado es rústico, natural y vistoso, pero también práctico. La fruta se carameliza ligeramente en el horno, sin llegar a soltar demasiada humedad, dejando un acabado brillante y una textura tierna que contrasta con la base crujiente.
Es el tipo de detalle que hace que una receta sencilla parezca elaborada, sin que realmente lo sea.


Ingredientes de temporada: una ventaja que se nota en el sabor
La manzana es una fruta que, en temporada, alcanza su mejor punto de dulzor y firmeza. Eso hace que aguante bien el horneado y conserve su forma, algo fundamental cuando la utilizas como cobertura.
Las especias —sobre todo el jengibre y la canela— aportan profundidad sin necesidad de añadir ingredientes artificiales. Y la mantequilla, a temperatura ambiente, consigue que la masa tenga ese dorado precioso que se observa en las galletas de la imagen.
Usar productos en su punto también influye en la textura:
- La manzana no se derrite.
- El borde crujiente de azúcar se forma de manera natural.
- El interior queda tierno sin perder estructura.
Ingredientes para las galletas de jengibre con manzana y canela (14–16 unidades)
Para la masa:
- 220 g de harina de trigo
- 120 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 110 g de azúcar moreno
- 1 huevo
- 2 cucharaditas de jengibre en polvo
- 1 cucharadita de canela
- ½ cucharadita de bicarbonato
- 1 pizca de sal
- 1 cucharadita de extracto de vainilla (opcional)
Para la cobertura:
- 1–2 manzanas rojas firmes (tipo fuji, gala o similar)
- Azúcar gruesa (o normal si no tienes)
- Un chorrito de zumo de limón
Estos ingredientes están pensados para obtener galletas gruesas, marroncitas y de aspecto rústico.
Paso a paso: cómo preparar estas galletas para que queden como en la foto
1. Preparar la cobertura de manzana
- Lava bien las manzanas, ya que usaremos la piel para replicar el diseño exacto de la imagen.
- Córtalas en rodajas muy finas (2–3 mm), de forma que la estrella central quede visible.
- Retira las semillas con la punta de un cuchillo pequeño si lo ves necesario.
- Pon las rodajas en un cuenco con un poco de zumo de limón durante 2–3 minutos.
- Sécalas con papel de cocina.
Este paso evita la oxidación sin añadir sabores extraños ni humedad de más.
2. Mezclar la masa
- Bate la mantequilla con el azúcar moreno hasta obtener una mezcla suave.
- Incorpora el huevo y mezcla de nuevo.
- Añade el jengibre, la canela, la vainilla (si la usas) y la pizca de sal.
- Incorpora la harina y el bicarbonato tamizados.
- Mezcla solo hasta integrar, sin batir en exceso.
La masa debe quedar compacta pero moldeable, no pegajosa.
3. Formar las galletas
- Precalienta el horno a 180 °C.
- Prepara una bandeja con papel de horno.
- Toma porciones de masa del tamaño de una cuchara y forma bolas.
- Aplástalas ligeramente con la palma de la mano para formar discos gruesos.
Es importante que mantengan algo de grosor, ya que la fruta encima necesita una base estable.
4. Añadir la rodaja de manzana
- Coloca una rodaja de manzana centrada sobre cada galleta.
- Presiónala suavemente para que se adhiera a la masa.
- Espolvorea azúcar gruesa por encima (esto es clave para conseguir un efecto brillante).
El azúcar carameliza la superficie de la manzana sin quemarla y aporta un toque crujiente.
5. Hornear
- Hornea de 12 a 15 minutos, dependiendo de tu horno.
- Las galletas deben verse doradas por los bordes, con la manzana ligeramente translúcida.
- Deja reposar en la bandeja 5 minutos antes de pasarlas a una rejilla.
Ese reposo permite que se asienten y evita que se rompan al moverlas.
¿Qué hace especiales a estas galletas?
Además de su sabor especiado y su estética particular, estas galletas destacan por:
✔ Su textura
- Borde crujiente gracias al azúcar
- Interior tierno y ligeramente esponjoso
- Rodaja de manzana caramelizada con piel dorada
✔ Su aroma
Jengibre + canela + manzana = una de las combinaciones aromáticas más reconfortantes que existen.
✔ Su presencia en mesa
Visualmente llaman la atención. No necesitas decoraciones complicadas; la fruta ya hace todo el trabajo.
Consejos para que salgan perfectas cada vez
- Corta la manzana fina. Si la rodaja es gruesa, suelta más agua.
- No sobrebatas la masa. El exceso de aire la endurece.
- Asegura que la manzana está seca antes de hornear. Esto evita que se deslice o humedezca la galleta.
- Usa azúcar gruesa para el toque crujiente. Es el detalle que da el acabado rústico de la foto.
- Deja espacio entre galletas. Se expanden ligeramente.
Variaciones para experimentar
- Con cardamomo: añade ¼ cucharadita para un toque más floral.
- Con miel: pinta la manzana con una pizca de miel antes de hornear para un brillo más intenso.
- Versión integral: sustituye la mitad de la harina por harina integral fina.
- Con pera: si deseas un sabor más delicado, la pera funciona igual de bien.
¿Cuánto duran estas galletas?
- A temperatura ambiente: 3–4 días en recipiente hermético.
- En nevera: 1 semana.
- Congeladas (ya horneadas): hasta 2 meses.
Para mantener la superficie de manzana en buen estado, evita guardarlas calientes o húmedas.
Cómo servirlas
Estas galletas combinan especialmente bien con:
- Té negro especiado o chai
- Café suave
- Infusiones frutales
- Un vaso de leche vegetal caliente
Si quieres presentarlas en una mesa bonita, colócalas en una rejilla: resaltan aún más.


¿Cuándo prepararlas?
Aunque funcionan en cualquier época del año, son ideales para:
- Tardes frías en casa
- Reuniones informales
- Regalos caseros
- Recetas para hornear con niños
- Momentos en los que buscas un aroma acogedor en la cocina
Un detalle final para elevarlas aún más
Justo al salir del horno, puedes añadir un pellizco extra de azúcar gruesa sobre la manzana. Se derretirá ligeramente con el calor residual y creará ese efecto brillante que se aprecia en tus galletas de referencia.
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